Esta lujosa villa de estilo funcionalista se encuentra en el barrio de Ořechovka y fue construida para el empresario František Müller entre 1928 y 1932. Diseñada por dos arquitectos, Karel Lhota y, sobre todo, el famoso Adolf Loos, la villa era muy moderna y particularmente original en su época. Mientras que el exterior es sobrio y sencillo, el interior combina estética y funcionalidad; es opulento y está repleto de materiales de lujo. Adolf Loos aplicó aquí su teoría del "Raumplan", en la que las estancias de la casa se disponían a diferentes alturas, sin que el volumen total se dividiera en plantas como tal. Pero esta división no es fruto del azar: está determinada por la función y el propósito de cada una de las habitaciones y sus relaciones mutuas. Este original planteamiento sigue los grandes principios del funcionalismo en el sentido estricto del término, al que se adscribía Loos. Por eso la villa es hoy una obra maestra de la arquitectura vanguardista de la primera mitad del siglo XX.
Durante la construcción de la villa, Müller y Loos tuvieron que hacer frente a una serie de obstáculos planteados por la Oficina de Permisos de Construcción de Praga. Más tarde, el régimen comunista requisó el edificio, dejando sólo dos habitaciones para la familia Müller. Después de 1989, la villa fue comprada a los herederos por la ciudad de Praga, que llevó a cabo una importante renovación basada en fotografías de la época. Ahora pertenece al Museo de la Ciudad de Praga y está abierta al público.
