The Farm es un café decididamente urbano. Está situado en las inmediaciones del Museo de la Técnica y sus paredes están decoradas con bicis clásicas. El menú se esfuerza por seguir los cambios de temporada, los ingredientes de moda y las técnicas más innovadoras.
Así pues, encontraremos un pastel al ajo de osos con salsa de eneldo o un filete de trucha con limón asado y quedaremos sorprendidos por un humus elaborado con lentejas rojas en lugar de garbanzos. Y si la primavera ya asoma, nos complacerá ver aparecer el cordero en el menú, quizás en forma de ragú acompañado de pasta. El invierno, por su parte, se anuncia con los sabores que llegan desde el bosque, como las setas y la caza. Sea cual sea la temporada, en The Farm la comida tiene un carácter lúdico, como un sorprendente menú especial de San Valentín o un abundante brunch. Aquellos que se fijan en el origen de los ingredientes apreciarán que casi todas las carnes aquí servidas procedan de productores pequeños, tanto si se trata de panceta de cerdo asada como de un sabroso buey de raza Angus. Los ciclistas son bienvenidos, al igual que los perros. En The Farm es muy corriente ver clientes de cuatro patas.