Este gran escenario praguense está indisolublemente unido al nombre de Mozart, que vino aquí en persona para dirigir su ópera Las bodas de Fígaro y presentar el estreno mundial de Don Giovanni. Ofrece un marco fabuloso para un rico programa de ballets y óperas, en el que la obra de Mozart ocupa, por supuesto, un lugar de honor.
Encargado por el aristócrata ilustrado František Antonín Nostitz, el teatro se construyó a finales del siglo XVIII junto a la Universidad Carolina, gracias al apoyo personal del emperador José II. La primera piedra se colocó en 1781, y el teatro se inauguró en 1783 con la tragedia Emilia Galotti, de Lessing. Este bello edificio neoclásico, con su fachada adornada con columnas dobles y ventanas de arco de medio punto, fue diseñado por el arquitecto Antonín Haffenecker: es uno de los pocos teatros europeos de la época que ha permanecido prácticamente inalterado desde su construcción. Dedicado "A la Patria y a las Musas" (Patriae Et Musis), es conocido como el "Teatro de los Estados" desde que fue comprado por los Estados checos en 1798.
Checo de habla alemana, el conde Nostitz dedicó inicialmente el escenario a dramas alemanes y óperas italianas, que dominaron el repertorio hasta 1920, cuando el Teatro de los Estados se fusionó con el Teatro Nacional para formar una sola institución. El huésped más famoso del teatro es, por supuesto, Wolfgang Amadeus Mozart, que vino aquí en persona para dirigir su ópera Las bodas de Fígaro, y luego para presentar el estreno mundial de Don Giovanni, que fue un gran triunfo entre el público praguense. Otros artistas de renombre internacional han actuado aquí, desde Carl Maria von Weber hasta el virtuoso Nicolo Paganini, y famosos directores como Rubinstein, Carl Goldmark y Gustav Mahler han dirigido conciertos que han pasado a la historia. Los checos recordarán también que aquí se estrenó la opereta Fidlovačka de Josef Kajetán Tyl, de la que procede el himno nacional Kde Domův Muj? ("¿Dónde está mi patria?").
Con su magnífica decoración neobarroca y su excelente acústica, el teatro ofrece unas 600 localidades de diferentes categorías (orquesta, palco y palcos), para una rica programación de ballets y óperas. En este encantador recinto histórico, el fantasma de Mozart nunca está lejos...