¿Cervecería, café o bar de tapas? No le busquemos cinco pies al gato y dejemos de etiquetarlo todo. Es una despensa (spižírna), punto.
En los edificios de Vinohrady, las despensas fueron en algún momento tan espaciosas, que uno podía refugiarse allí con un libro y simplemente estirar la mano para degustar lo que nos fuera provocando, Así que esto es exactamente lo que nos ofrece este lugar, incluyendo la iluminación, el espacio y las cómodas sillas. Por la mañana, podremos desayunar de manera original, tradicional o incluso comer un brunch con tartas checas, crepes, magdalenas y dónuts. Al mediodía, las sopas y platos se invitan a la mesa (el menú tiene tres, uno de ellos vegano) y después de las 17:00, comienzan las tapas.
El techo lleno de vegetación fresca nos recuerda que no hay nada como un paisaje bucólico para ofrecernos una calma sin igual.