El palacio de Troja es uno de los monumentos más hermosos del Barroco temprano en Praga. Está abierto al público desde principios de abril a finales de octubre. En él podemos admirar interiores con una rica decoración de frescos, exposiciones organizadas por la Galería Municipal de Praga, así como conciertos ocasionales.
Este palacio, construido en el siglo XVII, era al principio la residencia de verano de la familia Šternberk. Su arquitecto, Jean Baptiste Mathey, se inspiró entonces en las villas de los suburbios de Roma. Precisamente, al entrar en el parque del palacio, el visitante tiene la clara sensación de encontrarse en los dominios de un señor italiano. El palacio está rodeado por un vasto jardín de estilo francés, en el cual no falta un invernadero y una escalinata monumental que domina todo el recinto, adornada con esculturas realizadas por grandes escultores del periodo barroco.
Aquí encontramos el programa de exposiciones del palacio. Están dedicadas sobre todo a esculturas antiguas, cerámicas, porcelana y objetos de artes aplicadas, aunque también presentan en ocasiones artistas checos contemporáneos.