Siempre aconsejamos llevar encima un mapa de la ciudad. ¡Es bueno saber hacia dónde vamos! En caso de no disponer de uno, puede conseguir un plano gratuito de la ciudad en una oficina de turismo:
Es importante saber que, en numerosos mapas de la ciudad, los nombres de los barrios, monumentos y calles aparecen en checo.
A ambos extremos de cada calle deberíamos encontrar una placa con el nombre de la calle en la que nos encontramos. Además del nombre, en la placa también figura el nombre del barrio y del distrito.
Los barrios y los distritos no se corresponden necesariamente: los barrios son unidades catastrales históricas, mientras que los distritos son unidades administrativas modernas.
En Praga, existen 57 barrios y 22 distritos.
Algunas localidades de la ciudad llevan un nombre popular que no se corresponde ni con el nombre del barrio ni con el del distrito. Por ejemplo, «Letná» se denomina comúnmente a la colina en la que se encuentra el Metrónomo de Praga, pero en realidad este lugar se divide entre el barrio de Bubeneč y Holešovice y forma parte integrante del 7.º distrito de Praga.
En los edificios de la ciudad podemos ver dos números. El número rojo, que indica el catastro, es el más antiguo y empezó a utilizarse durante el reino de María Teresa de Austria. El número azul, que empezó a utilizarse más tarde, es el número postal y representa el más pequeño de los dos. Este es el que nos servirá cuando busquemos una dirección en particular. Los números azules pares se encuentran en un lado de la calle y los números impares en el otro lado.
Ejemplo de una dirección en Praga: Hroznová 492/8, 118 00 Praha 1 – Malá Strana. El primer número es el rojo, el segundo el azul. A continuación viene el código postal, luego el distrito y, por último, el nombre del barrio.
Orientarse en la Ciudad Vieja de Praga puede ser difícil, debido a su carácter medieval. Las calles son sinuosas y está repleta de callejuelas estrechas. En los otros barrios todo es más sencillo; las calles son mucho más regulares.