Un pueblo pintoresco en el centro de una ciudad barroca...
El barrio de Nový Svět, es decir, Nuevo Mundo, es un lugar admirable que ha conservado todo su carácter de pueblecito en medio de una metrópolis europea. Las casitas tan pintorescas de este recoveco perdido contrastan intensamente con los palacios barrocos monumentales de los alrededores, recordando la vida modesta de las gentes corrientes que vivían junto al castillo. Nový Svět es un pequeño barrio fundado a mediados del siglo XIV e incluido en las fortificaciones góticas de Hradčany. Quedó arrasado por incendios en dos ocasiones (1420 y 1541), adquiriendo su aspecto actual en los siglos XVII y XVIII, como indican las admirables fachadas barrocas de cada una de las casas.
Al igual que la mayoría de las casas (La Bellota de Oro, El Racimo de Oro o La Pera de Oro), el nombre del barrio indica bien el carácter del lugar. Aquí vemos una situación similar a la del Callejón del Oro, en el recinto del Castillo: si su nombre contiene la palabra “oro” es en alusión a… la pobreza de sus habitantes. El barrio, especialmente pintoresco, pasó a ser el modelo favorito de una gran cantidad de pintores, así como un refugio para artistas y otros personajes bohemios. Aun pueden verse fragmentos de esta vida artística original: cierto número de casas albergan talleres y galerías de arte, ocupadas por incondicionales del barrio.