Este restaurante, fundado en 1919, se encuentra cerca a la puerta de Písek y al palacio de verano de la reina Ana. Estos cien años de buen servicio en el mercado se reflejan en el establecimiento: su interior está decorado con paneles y aún se conserva la sobria decoración de los techos.
El menú es muy variado y no es conciso. No obstante, esto es una ventaja en la sección infantil. Los pequeños comensales podrán escoger entre pastas con azúcar y semillas de amapola, albóndigas de carne con puré de papa o pastas con salsa de tomate. Todo un cambio de los típicos dedos de pescado empanados.
En cuanto a los adultos, apreciaremos muchísimo la variedad de animales de cacería y carnes en general: son el plato fuerte de este establecimiento. Esta es una de las razones por las cuales muchas familias de los alrededores vienen aquí a celebrar los cumpleaños de los gourmets más conservadores.