El Kulaťák, es decir, el «Redondel», debe su nombre a la plaza circular Vítězné. Es el lugar ideal para descubrir la cocina tradicional checa y los mejores platos para acompañar con una cerveza, Podremos escoger entre los platos del día, con preparaciones clásicas como la carne de res en salsa de tomate o el lomo de cerdo cocido en cerveza negra o alguno de los platos del menú, con una gran variedad de opciones. Dentro de las especialidades típicas que sirven con una pinta de cerveza, encontraremos el grundle, pequeños pescados empanados, un antiguo plato tradicional de Praga.
El interior del Kulaťák es más bien grande y muy agradable. Las paredes están cubiertas con antiguos diarios y la madera es el principal material que veremos allí. También cuenta con una terraza parcialmente cubierta con cristales, que da al patio interior y donde podremos sentarnos, incluso así haya mal tiempo.
En cuanto al servicio, es mejor que la media en Praga: las órdenes llegan rápidamente y con una dosis de amabilidad.