Este restaurante del barrio de Dejvice se encuentra dos plantas por debajo de la calle, al nivel de los garajes del hotel Diplomat. Considerando su cocina, puede que no sea el mejor restaurante japonés de Praga, pero es el único que puede mostrar a los europeos cómo es Japón hoy en día y cómo vive la comunidad japonesa local. El motivo de ello es que este restaurante, de estilo un poco industrial, se ha constituido como punto de encuentro de los expatriados japoneses, los cuales vienen aquí a comer u organizan en el local celebraciones informales. No es un lugar muy frecuentado por los checos.
En el Katsura, la sala del restaurante tiene un espacio adyacente con un aire íntimo y familiar, delimitado por unos sillones y dominado por una televisión que ofrece permanentemente programas asiáticos. No obstante, antes de poder comer, deberemos enfrentarnos a una carta más bien extensa y no muy clara, lo cual hace más difícil elegir. De todas maneras, son numerosísimos los platos que merecen la pena, por lo que habría que venir muchas veces a este establecimiento para probarlos todos. En cualquier caso, los platos de pescado crudo son una elección certera: deliciosos y siempre frescos.