Josefov es conocido sobre todo por ser el antiguo barrio judío de Praga, cuyos monumentos conservados hasta hoy (las sinagogas, el ayuntamiento y, sobre todo, el cementerio) son fascinantes testigos de la historia milenaria de la comunidad judía de Bohemia. Sin embargo, los edificios que los rodean no tienen nada que ver con esta historia; todo lo contrario: fueron construidos para formar un contrapunto moderno al laberinto de callejuelas, calles y plazas del antiguo gueto.
Un paseo por el barrio judío original debía de ser algo extraordinario: callejuelas entrelazadas como las ideas de los rabinos eruditos y el visitante, quisiera o no, se encontraba en un mundo paralelo que no tenía mucho que ver con su época. El barrio judío conservó este carácter particular durante todo el siglo XIX, periodo en el que el gueto cerrado se convirtió en un refugio para toda clase de menesterosos que malvivían a unas pocas calles del “salón burgués”, la suntuosa plaza de la Ciudad Vieja. Fue precisamente esta situación privilegiada un factor fatal para el gueto judío: al igual que las grandes metrópolis modernas de la época, como París o Viena, los responsables de la ciudad emprendieron grandes demoliciones para poder edificar en este lugar un barrio moderno y lujoso destinado a los habitantes más pudientes de la capital. El proyecto fue ejecutado casi en su totalidad. Allí donde antaño se alzaban las edificaciones más miserables de Praga, hoy se extiende la avenida comercial más lujosa de Praga, la calle Pařížšká (calle de París). Esta contrasta marcadamente con la austera dignidad de la Sinagoga Vieja-Nueva, de estilo gótico.
Solo quedan algunas fachadas de principios del siglo XX para recordar los antiguos tiempos: combinan elementos históricos con motivos Art Nouveau, por entonces de moda en Praga a través del estilo Secesión vienesa, componiendo unos mosaicos coloridos típicos de la atmósfera frívola de finales de siglo.
Principales monumentos:
Afortunadamente, los principales monumentos del antiguo barrio judío han sido conservados: se trata del antiguo cementerio judío, del ayuntamiento del barrio judío y, sobre todo, de las antiguas sinagogas, siendo la más antigua la sinagoga Vieja-Nueva, edificio gótico del siglo XIII. Entre las más recientes, citaremos la sinagoga Pinkas o la Sinagoga Española, construida en el siglo XIX en estilo morisco, por entonces de moda.
La parte más moderna de Josefov se caracteriza por una arquitectura de gran homogeneidad, muestra de las ambiciones y de la determinación de la burguesía praguense al comenzar el siglo XX. Se trata de un barrio que debe ser considerado como un conjunto, ya que es un excelente testigo del nacimiento de una metrópolis moderna y de la búsqueda arquitectural propia de esta época.