El hotel Mandarin Oriental de Praga, ubicado en Malá Strana nos ofrece una excelente invitación a los viajes y al lujo.
Ubicado en un antiguo monasterio dominicano del siglo XIV, el establecimiento ha sabido preservar con gran sutileza las huellas del pasado, sin dejar de sumarle un mobiliario contemporáneo y exótico.
Las excepcionales habitaciones y suites ofrecen una vista deslumbrante de la ciudad y su castillo o del jardín del hotel. El mobiliario con sus líneas puras y los tonos azules que predominan en las habitaciones hacen que el ambiente en este establecimiento de lujo sea especialmente tranquilo.
Spices, el restaurante del hotel, pone con gran ímpetu y en primera plana la cocina asiática y nos ofrece diferentes platos, todos preparados con ingredientes frescos procedentes de la agricultura checa. Si queremos un menú más ligero, debemos dirigirnos al lounge del monasterio. Su terraza exterior es el lugar ideal para disfrutar con calma del desayuno o de una ensalada.
El spa, uno de los lugares más buscados en la ciudad, está ubicado en la antigua capilla renacentista. Cuenta con una amplia gama de servicios y nos ofrece una interesante mezcla de la filosofía asiática con las más modernas técnicas occidentales.