El hotel Josef, amplio, luminoso y absolutamente moderno, nos sorprende con su minimalismo y sus líneas depuradas. En medio de la Ciudad vieja, este establecimiento es un lugar privilegiado para los amantes del diseño y de la arquitectura contemporáneos.
El hotel abrió sus puertas en 2002 con un estilo muy contemporáneo. El edificio, que se integra muy bien con las callejuelas del centro histórico, es obra de la diseñadora checa Eva Jiřičná, una de las figuras más representativas de esta disciplina. La asociación del cristal y el acero, una restringida gama de colores donde predominan el blanco y el beige, los juegos de transparencias, la fuerza de las líneas rectas y la gran luminosidad de todos los espacios contribuyen a crear un marco depurado y apacible.
Las habitaciones son espaciosas, luminosas y bien equipadas. Muchas de ellas nos regalan una vista espléndida de la Ciudad vieja.
Además, cuenta con una oferta variada y de calidad en cuanto a sus servicios: un salón para el desayuno que da al tranquilo patio interior, un bar en la recepción, un salón de acondicionamiento físico en la terraza con una magnífica vista, una sala de masajes decorada con un estilo zen, un sauna y una sala de conferencias para los viajes de negocio. Con todo esto, ¡el éxito de nuestra estadía está garantizado!