Construida a principios del siglo XX, la Casa Municipal de Praga ostenta una decoración exuberante y grandiosa. Edificio polivalente, cuenta con dos restaurantes y un café de renombre, un bar americano, la gran sala de conciertos Smetana y numerosas salas de ceremonias decoradas por los más grandes artistas de la época.
En el mismo emplazamiento de la Casa Municipal de Praga se encontraba un antiguo palacio imperial gótico construido a finales del siglo XIV por el emperador Wenceslao IV: habitado por los soberanos de Bohemia durante más de un siglo, convertido en seminario y luego en cuartel, fue abandonado progresivamente y finalmente demolido en 1902.
En pleno Renacimiento Nacional, y en un momento en que los alemanes dominaban los alrededores de la avenida Na Příkopě, se decidió construir aquí un edificio polivalente que expresara espléndidamente la vivacidad de la cultura checa, ofreciendo una amplia gama de actividades culturales accesibles a todos y celebrando el prestigio del municipio. El frontón del monumental portal central está dominado por un mosaico alegórico que representa la “Apoteosis de Praga”.
No es casualidad que se eligiera para este edificio un estilo Art Nouveau monumental y muy decorativo, a pesar de que era bastante tardío e incluso estaba pasado de moda cuando se inauguró en 1912. En una época en la que las artes decorativas triunfaban en toda Europa, toda una generación de artistas – arquitectos, escultores, pintores, mosaiquistas, estucadores, ebanistas, vidrieros... aunaron sus talentos para construir esta obra triunfal de deslumbrante decoración. No sabrá por dónde tirar, ya que la decoración abunda en detalles ornamentales de vivos colores.
Aunque sea por un breve vistazo, no deje de echar un vistazo al interior: la planta baja está ocupada por un prestigioso café completamente renovado y el famoso Restaurante de la Casa Municipal, las escaleras están decoradas con hermosas cerámicas que evocan la pintoresca Praga de antaño, y en el sótano, descubrirá la tradicional Cervecería de la Casa Municipal con su encanto campestre y un acogedor bar americano.
En la planta superior se pueden visitar los lujosos salones de recepción, salas de ceremonias decoradas por los más grandes artistas checos de la época, entre ellos Alfons Mucha, que diseñó el techo abovedado de la Sala del Alcalde, que da directamente al balcón central. Desde aquí se declaró oficialmente la independencia de Checoslovaquia en 1918 por Tomáš Garrigue Masaryk, y en 1989 su vuelta a la democracia tras 40 años de comunismo por Václav Havel.
El escenario más prestigioso es la Sala de Conciertos Smetana, con capacidad para 1.300 personas y sede de la Orquesta Sinfónica de Praga (FOK). Aquí se inaugura el Festival de Primavera de Praga con la obra maestra de Bedřich Smetana, Má Vlast (“Mi patria”).