El café Pavlač es más que un café: es un restaurante, bar, discoteca y una galería de arte contemporáneo, la 35M2. También es una de las pruebas que nos muestra que el alma gitana de Žižkov se mudó ya desde hace algún tiempo y que el aire obrero fue recubierto con una capa de pintura más esnob. Algunas de las reliquias de la antigua atmósfera del lugar se encuentran en la terraza, ubicada en el patio interior de la edificación.
En este café podemos desayunar, comer, cenar, tomar un trago y quedarnos durante un buen rato. Lo mejor de todo: sin atentar contra nuestra salud. Se trata de un establecimiento muy familiar y con un menú tan variado, que con gusto viviríamos allí. Aunque, desafortunadamente, esto es imposible, puesto que a las 23:00 estaremos de nuevo en la calle, en Žižkov. Eso sí, estaremos en medio de los adoquines gastados por todos los caminantes, coches e historias de este barrio.