Desde 1920, el lugar ha estado ocupado por el restaurante U Písecké brány, nombre asociado a la puerta de Písek, monumento barroco situado no muy lejos de allí. Hoy en día, el lugar es muchísimo más moderno. Sus dos plantas giran en torno a un Fiat 500, amarillo canario, que cuelga encima del bar: he allí la razón del nombre del restaurante.
En su conjunto, el menú de 500 (o Pětistovka) es sobre todo mediterráneo, con una parte dedicada a las pizzas. Aunque también se siente la influencia meridional en otras partes de la carta, especialmente en las guarniciones: polenta, legumbres asadas, ñoquis de sémola, pastas, etc.
Si a este le añadimos un buen y agradable servicio, una atmósfera particularmente agradable y una excelente cocina, el 500 es claramente un lugar ideal para almorzar, comer o cenar después de visitar el castillo de Praga.